Alimentos que debes EVITAR que coma tu gato
Averigua qué no pueden comer los gatos.
¿A quién no se le ha pasado por la cabeza alguna vez darle a tu gatito algunas sobras o un poco de comida directamente de la mesa? Pues bien, este tipo de gestos, que parecen insignificantes e inofensivos, pueden causar en realidad daños muy graves a la salud de nuestros amigos de cuatro patas. Por eso, en este artículo hemos decidido explicar lo que los gatos NO pueden comer.
A la hora de alimentar a nuestros gatitos domésticos, es importante que no te olvides de respetar siempre sus necesidades nutricionales y recuerdes que muchos alimentos que son buenos para nosotros son muy dañinos y peligrosos para ellos.
Y es que un alimento inadecuado puede provocar vómitos y diarrea en los gatitos, pero también ser la causa de enfermedades que suelen convertirse en crónicas o episodios agudos que, en los casos más graves, pueden llegar a causarles la muerte.
Alimentos peligrosos para el gatito: lo que no puede comer
Lo más importante que hay que tener en cuenta a la hora de alimentar a nuestros amigos de cuatro patas es que nunca es buena idea darles las sobras de nuestra comida.
No solo no cumplen las necesidades nutricionales del gato, sino que pueden contener sustancias no recomendables para los gatitos y que sean incluso mortales si se toman en grandes cantidades.
Veamos, pues, qué NO pueden comer los gatos:
Chocolate
El chocolate contiene teobromina, una molécula parecida a la cafeína que puede ser venenosa para los gatos.
Esta sustancia se absorbe mucho más despacio en los gatos que en el cuerpo humano y, por lo tanto, incluso pequeñas cantidades pueden ser peligrosas.
Los síntomas de la intoxicación por teobromina son vómitos, diarrea, falta de apetito, temblores musculares, aumento del ritmo del corazón, deshidratación, aumento de la sed y de la necesidad de orinar.
Té y café
Pueden provocar reacciones graves en el corazón y el sistema respiratorio, como palpitaciones, taquicardia, dificultad para respirar y temblores musculares.
Cebolla, ajo, chalota y cebollino
Estos alimentos no deben darse nunca a los gatitos, porque la presencia de tiosulfato afecta de forma negativa a la producción de glóbulos rojos y puede provocar una anemia grave.
Por lo tanto, es importante que el gato no tome grandes cantidades, pero incluso el consumo sin querer de pequeñas dosis podría causarle problemas como diarrea y vómitos.
Piel de las patatas y tomates verdes
En este caso, es la presencia de solanina la que puede provocar trastornos del aparato digetivo o, en casos más graves, daños en el sistema nervioso.
Esta sustancia suele encontrarse sobre todo en la piel y las hojas y tiende a perder estas propiedades dañinas con la cocción.
Aguacate
Las hojas, las semillas y el propio fruto del aguacate contienen persina, una sustancia que puede provocar vómitos o diarrea en los gatos.
Además, el alto contenido en grasa puede provocar otras complicaciones, como gastroenteritis o pancreatitis.
Uvas y pasas sultanas
Ambas pueden causar problemas de los riñones importantes.
Aún no está claro qué molécula específica interviene en el proceso, pero el consumo de uvas y pasas sultaninas está relacionado con lesiones renales agudas que requieren una intervención veterinaria inmediata.
Huevos y carne crudos
Los huevos y la carne crudos, como para las personas, pueden transmitir salmonela o E. coli, por lo que es importante que estos alimentos se cocinen siempre antes de consumirse.
Espinas y huesos de pescado
Los huesos y las espinas son muy peligrosos para el gatito porque pueden causarle lesiones en el aparato digestivo o incluso asfixia.
Leche y derivados lácteos
La lactosa que contiene la leche y los productos lácteos es difícil de digerir para los gatos adultos.
Esto se debe a que, una vez que han dejado de mamar, los gatos ya no pueden producir cantidades adecuadas de la enzima lactasa en los intestinos.
Los principales síntomas de una mala digestión de la lactosa son vómitos, gases y heces sin forma.
Alcohol
La ingestión de bebidas alcohólicas o alimentos que contengan incluso pequeñas cantidades de alcohol puede provocar vómitos, diarrea, temblores, desorientación, problemas respiratorios, coma e incluso la muerte.
Guarda el vino y otras bebidas alcohólicas en lugares seguros para evitar que tu gatito entre en contacto con ellos sin querer.
Xilitol
Aunque los gatos parecen más resistentes a los efectos venenosos del xilitol que los perros, en algunos casos pueden aparecer signos de somnolencia y vómitos tras el consumo.
Hay que tener en cuenta que el xilitol se utiliza a veces como sustituto del azúcar en la preparación de dulces.
Alimentos salados
Los alimentos ricos en sal pueden causar problemas de tensión alta y otras enfermedades del hígado.
Comida para perros
Si también tienes un perro pequeño en casa, recuerda que tus dos amigos de cuatro patas tienen necesidades nutricionales muy diferentes y no pueden comer las mismas croquetas.
La comida para perros, de hecho, no contiene las cantidades adecuadas de proteínas, grasas y taurina necesarias para el bienestar del gatito.
A la larga, este tipo de dieta puede provocar desnutrición y otros problemas de salud graves.
Los nutrientes NO imprescindibles para el gato
Después de haberte contado lo que no deberían comer los gatos, nos gustaría hablarte de algunos nutrientes que no son imprescindibles para el gatito. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, las proteínas vegetales, que no son adecuadas para los gatitos.
De hecho, el gato es un animal carnívoro (en concreto, se trata de un carnívoro de los llamados "estrictos" u "obligados") y esto significa que necesita una dieta rica en proteínas nobles (carne y pescado) que sean fáciles de digerir y asimilar.
Las proteínas de origen animal tienen un perfil de aminoácidos más completo que las proteínas vegetales y cumplen bien las necesidades nutricionales del gato.
Hemos tratado este tema de forma completa y a fondo en los artículos Gato vegetariano: por qué NO debes alimentar a tu gato con una dieta vegana, ¿Tu gato es omnívoro o carnívoro? Esto es lo que debe comer y Proteínas y gatos: te explicamos lo que debes saber.
Entre los nutrientes no imprescindibles para los gatos también se encuentran los hidratos de carbono.
De hecho, los gatos son fisiológicamente incapaces de utilizarlos para su beneficio y una dieta rica en carbohidratos podría provocarles muchas enfermedades, como sobrepeso, obesidad y diabetes.
No olvides leer con atención nuestro artículo sobre lo que deben comer los gatos.
Recuerda que una dieta correcta y equilibrada es el primer paso para garantizar una vida sana a nuestros amigos de cuatro patas.
La dieta adecuada para el gato es aquella que es rica en proteínas de alta calidad, que contiene la cantidad adecuada de grasa y que nunca tiene poca agua.
Nuestra línea After Dark, por ejemplo, es la mejor opción para garantizarle la cantidad adecuada de nutrientes imprescindibles para su bienestar.
Los productos After Dark son completos y equilibrados, elaborados con ingredientes naturales ricos en proteínas de alto valor biológico, no contienen conservantes ni colorantes añadidos ni cereales, por lo que conservan un sabor extraordinario y un valor nutritivo muy alto.
Cuidado con lo que ingiere tu gato: otros peligros en casa (y fuera de ella)
Por último, es importante que recuerdes que hay sustancias y objetos en casa que son muy peligrosos si el gatito se los traga, aunque sea sin querer.
Los medicamentos, los productos de limpieza, pero también las plantas y las flores pueden provocar la muerte de nuestros amigos de cuatro patas. Por eso debes prestar atención al comportamiento de tu gatito y hacer que tu casa sea segura para él.
Guarda los medicamentos y productos de limpieza en lugares seguros donde el gato no pueda alcanzarlos y pregunta al veterinario qué plantas no debes tener en casa porque son venenosas para el gatito.
Si tienes jardín, recuerda también no dejar que tu gatito se acerque a él durante el tiempo necesario si utilizas abonos o insecticidas.
Las trampas para ratones, babosas y cucarachas también son venenosas: asegúrate de que tu gato no se acerque a ellas en ningún momento.
Esperamos que este artículo te haya sido útil para saber lo que no pueden comer los gatos.
Si tienes dudas o preguntas, no olvides hablar con el veterinario que, sin duda, podrá darte los mejores consejos y sugerencias.