Problemas en las heces de los perros: empecemos por la nutrición

Se dice que "somos lo que comemos" y que las heces son el espejo de la salud: esto también se aplica, hasta cierto punto, a nuestros amigos de cuatro patas.

Las heces de tu perro pueden decirte mucho sobre el bienestar de sus intestinos y sus procesos de la digestión. Por eso, aunque pueda parecerte extraño, es una buena idea observar atentamente las heces de tu perro.

La composición de las heces se debe sobre todo a la calidad de los alimentos consumidos y al proceso de digestión de sus nutrientes: si todo va bien, verá unas "heces bien hechas" de forma cilíndrica, compacta y de color marrón claro a marrón medio; y si algo va mal, no te costará reconocer unas heces deshidratadas, con mucosidad, demasiado claras, demasiado oscuras, heces con cuerpos extraños en su interior o incluso con sangre.

Estas situaciones deberían alarmarte: es posible que los procesos digestivos y metabólicos de tu perro no funcionen bien.

Pero recuerda que los cambios en las heces no siempre se deben a una enfermedad, sino con mucha más frecuencia se deben a una mala alimentación o inadecuada. Ten en cuenta que incluso un cambio de croquetas puede provocar heces blandas en los perros.

A continuación, te explicamos con detalle cuáles pueden ser las causas de la diarrea en tu amigo de cuatro patas y hablamos del papel fundamental de una dieta adecuada.

Eso sí, te aconsejamos que siempre informes de las heces blandas y la diarrea a tu veterinario para que pueda valorar el caso concreto de tu mascota.

¿Heces sueltas y diarrea? Estas son las posibles causas

En general, las heces blandas indican un proceso irritativo que puede tener varias causas. De hecho, la diarrea no es una enfermedad, sino solo el síntoma de un trastorno.

Es importante que sepas que las heces blandas dificultan la absorción de nutrientes, por lo que un episodio de diarrea nunca debe tomarse a la ligera.

Es más, puede tratarse de un caso aislado, pero es importante poder intervenir lo antes posible si se producen de nuevo para evitar que tu perro no reciba el aporte adecuado de sustancias necesarias para su subsistencia y su salud.

Las heces blandas en un cachorro, por ejemplo, pueden ser muy problemáticas para su desarrollo.

Como hemos dicho, las causas de la diarrea pueden ser diversas. Aquí tienes las más frecuentes:

• Estrés: las emociones de tu mascota pueden reflejarse en sus procesos digestivos, por lo que una situación fuera de lo común (una mudanza, la llegada de un nuevo miembro a la familia, un viaje, etc.) puede convertirse en un malestar intestinal. En general, si esta es la causa de la diarrea, verás que se resuelve por sí sola en poco tiempo.
• El consumo de sustancias inadecuadas: se te ha caído algo demasiado procesado y con demasiadas calorías mientras comías y Fido se lo ha comido enseguida; el perro ha comido alimentos podridos de Dios sabe dónde y a escondidas; mientras dabais un paseo, ha bebido agua estancada de un charco... las razones pueden ser muchas y variadas. Por desgracia, como ya sabes, algunos perros son auténticas aspiradoras y se tragan todo lo que ven. Si es así, es aconsejable llevarlo al veterinario que, según el caso, te dirá si es necesario que tome medicamentos o enzimas lácteas.
• La diferencia de temperatura: la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior de la casa puede causar a los perros algunos problemas de barriga. Por ejemplo, en invierno, si tienes un perrito, puedes taparlo para salir. En verano, en cambio, procura no exponerlo a temperaturas demasiado altas.
• Parásitos, bacterias o virus: en los casos más graves, la diarrea puede deberse a sustancias infecciosas en los intestinos. En este caso, es necesario ir al veterinario.
• Alimentación: como hemos mencionado al principio, la comida de tu perro es muy importante en su salud. Alimentarlo de forma sana y completa es el primer paso para que esté bien: elige siempre productos de calidad y preparados de forma que el animal reciba la cantidad correcta de los nutrientes necesarios. Recuerda, además, que los perros también sufren intolerancias y puede ser necesario eliminar algunos alimentos de su alimentación.

Cambio de croquetas y perro con heces blandas: te contamos lo que debes saber

Si últimamente has cambiado de croquetas y las heces del perro ahora son blandas, como hemos mencionado antes, la causa de la diarrea podría ser el nuevo alimento.

Por lo general, esto no es preocupante y terminará en poco tiempo.

Sin embargo, te aconsejamos cambiar de un tipo de croqueta a otro poco a poco, quizá en una semana.

Puedes mezclar primero las papillas nuevas con las anteriores en cantidades más pequeñas y aumentarlas en los días siguientes.

Así, los intestinos de tu perro se irán acostumbrando poco a poco al nuevo alimento.

Si el problema persiste, podría tratarse de una alergia o intolerancia. En ese caso deberías hablar con el veterinario para que le examine más a fondo.

Dieta para la diarrea

Cuando el perro tiene heces blandas, puede ser necesario un reducir la dosis o hacer ayuno poco tiempo (24 horas) para permitir que sus intestinos descansen.

Nunca debe faltarle agua durante este tiempo para evitar que se deshidrate.

Luego, puedes volver a complementar su alimentación, al principio en pequeñas cantidades.

Alimenta a tu perro con unas gachas de fácil digestión o específicas para problemas de barriga que no sobrecarguen los intestinos.

Pregunta siempre al veterinario y sigue sus consejos: hacerlo tú mismo puede ser peligroso y no ayudar nada a tu amigo de cuatro patas.

Evitar la diarrea y las heces blandas en perros con una alimentación adecuada

Una dieta sana y equilibrada es la mejor manera para evitar que la diarrea vuelva a aparecer.

Por eso nos gusta recomendar una dieta que equilibre la comida húmeda y la seca: el resultado es una mayor variedad en la composición de los alimentos y una mayor abundancia de sustancias nutritivas.

Además, ¿sabías que mezclar distintos alimentos es muy bueno para su intestino y, por tanto, mejora la digestión? Una barriga contenta atrapa las sustancias nutritivas a menudo y hace que el animal se sienta bien.

También hay algunos ingredientes funcionales y naturales que pueden tener un efecto positivo sobre las bacterias buenas del intestino: es el caso, por ejemplo, de la fibra de manzana.

Añadir fibra de manzana en la dieta de un perro tiene muchas ventajas porque es muy buena para la salud.

En el caso de problemas de diarrea en perros, los alimentos con fibra de manzana son muy aconsejables. La pectina que contiene puede atrapar las bacterias malas y, junto con la función de regularización del flujo del intestino de esta fibra vegetal, ayudará a que el animal se sienta bien.

Además, hay muchos estudios que demuestran que la fibra de manzana también es ideal para bajar el colesterol y hace muchas cosas buenas en su cuerpo, por ejemplo, es antioxidante y ayuda a combatir la inflamación

Echa un vistazo a nuestra línea de productos Natural Selection (tanto croquetas como comida húmeda): nuestra receta está llena de cosas buenas y naturales que hacen que la barriga de tu perro esté bien. Ayuda a que su digestión sea fácil y que atrape todas las sustancias nutritivas que necesita para estar sano.